En operativos de registro y allanamiento el Gaula de la Policía desarticuló la banda delincuencial "20 de julio", dedicada a cobros de dinero producto de extorsiones. Mediante llamadas telefónicas amenazaban a sus víctimas prometiendo atentar contra su integridad y la de sus familias, de esta manera exigían la consignación de dineros a diferentes partes del país por medio de giros. Las llamadas extorsivas les generaban pagos que oscilaban entre los 5 a 31 millones de pesos. Esta red estaba distribuida en el país, concentrando sus acciones en los departamentos del Valle del Cauca, Tolima y Cundinamarca, quienes al cobrar los dineros los reenviaban a destinatarios preseleccionados por delincuentes que desde cárceles también realizaban las llamadas extorsivas. Esas personas se aseguraban de cobrar de forma rápida los dineros para evitar ser detectados por las autoridades, haciéndose pasar por miembros de grupos al margen de la ley, (farc, bandas criminales) para poder intimidar. Los seis miembros de la banda delincuencial "20 de julio", fueron puestos a disposición de la autoridad competente.