El municipio de Taraira ubicado en el extremo oriente colombiano, es el último en esta zona del país en límites con Brasil, incrustado en lo más recóndito del pulmón del mundo (la Amazonía) la única vía de acceso es aérea; allí nuestra institución por segundo año consecutivo realizó un esfuerzo titánico desplazando personal del Grupo Prevención y Educación Ciudadana y Grupo Protección a la Infancia y Adolescencia con la logística necesaria para este especial y magno evento dirigido a nuestros infantes de la región.
Iniciaba la tarde en el lejano y paradisiaco Taraira, cuando la noticia de que habían llegado unos policías disfrazados, llevando regalos, dulces y juegos, esto provocó que una incontable lluvía de sonrisas apareciera con la presencia de cientos de niños y niñas, que llegaban al polideportivo de la localidad, el génesis de esta hermosa actividad fue con bailes y juegos didácticos donde le ensañábamos a estos chiquitines el valor del amor, educación y la cultura indígena.
Nuestros dummies caminantes “segurito” y “alegría” se robaron el show haciendo sonreír y gritar de emoción a nuestros pequeños amigos, también hubo espacio para la educación por intermedio del personal del programa Dare y “abre tus ojos”; en el ocaso del día culminamos este evento con el policine, lo más inolvidable para nuestros hombres y mujeres policías fue cuando los niños en coro gritaron la siguiente frase en su lengua natal tucano “mearà m ﻦja policiaba, mﻦjare ﻦrì wainit ﻦiva cain ﻦma ﻦà yoì kuribure uv ﻦ”, que traducido al español significa “que lindo los policías, los queremos mucho, quédense toda la vida acá”.