A diario nuestros hombres y mujeres policías conocen personas que atraviesan un momento difícil o presentan alguna necesidad en materia de educación, bienestar o salud; lo que hace que el espíritu de generosidad los conduzca a buscar la solidaridad de empresarios, comerciantes y personas de buen corazón que contribuyan a satisfacer dicha necesidad. Esta es la historia de dos mujeres policías que realizaban acciones de educación y prevención en el barrio el San Luis de esta ciudad y se enteraron que varios niños les faltaban los maletines para guardar los útiles escolares con el fin de acudir a las aulas de clase a recibir el conocimiento para la construcción del proyecto de vida que conduzca al bienestar personal, familiar y social.

Luego de finalizar su jornada laboral, las uniformadas quedaron pensando y planeando la forma de conseguir este elemento fundamental para la educación de los niños y niñas. Al siguiente día acudieron a la bondad de personas generosas que atendieron el llamado de las femeninas y donaron los elementos requeridos. Posteriormente coordinaron una jornada con las familias y mediante actividades lúdicas y recreativas entregaron las mochilas a los niños y niñas.

Esta es una acción de corazón que ayuda en la motivación para que los estudiantes sigan en su proceso educativo, el cual los conducirá a construir su proyecto de vida. Como esta acción encontramos muchas a lo largo y ancho del país donde los principales protagonistas son los héroes sin capa pero vestidos de verde oliva, quienes tienen clara su misión de ayudar y servir a los habitantes del territorio nacional, especialmente a los infantes y adolescentes.  

El agradecimiento a todas las personas de buen corazón que apadrinan estas actividades que desarrollan nuestros policías por el bienestar de las comunidades, especialmente garantizar el goce de los derechos de los infantes y adolescentes.