En cumplimiento de la ofensiva nacional contra el delito, ordenada por el presidente de la República y la Dirección General de la Policía Nacional, la Dirección de Antinarcóticos y la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, lograron la captura de uno de los principales objetivos en la lucha contra el crimen organizado en Tumaco (Nariño) y el Pacífico colombiano y de otros dos importantes integrantes de la estructura bajo su mando.

El operativo adelantado en el marco de la campaña policial y militar ‘Atlas’, permitió en la ciudad de Cali la ubicación de ‘Caliche’, señalado cabecilla de un grupo armado organizado del Pacífico al que se le atribuyen homicidios selectivos, ataques a la Fuerza Pública, secuestros, extorsiones, actividades de minería ilegal y planes de expansión de la cadena del narcotráfico en el suroccidente del país, especialmente en Tumaco y las poblaciones de El Charco, Mosquera y Satinga (Nariño). 

La captura de ‘Caliche’, quien tendría nexos directos con el Cartel de Sinaloa, se dio en desarrollo de un operativo encabezado por comandos Jungla y unidades del Gaula en el sur de Cali, quienes efectuaron un allanamiento a una vivienda donde se encontraba reunido con los presuntos cabecillas de finanzas y de logística, al parecer, coordinando actividades de narcotráfico y acciones delincuenciales para afectar a Tumaco y otros municipios de la región. La rápida y contundente intervención de los uniformados no les dio tiempo de reaccionar.

Este sujeto era requerido por la justicia por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes y tráfico y porte de armas de fuego. En el año 2006 se desmovilizó junto con 560 miembros del ‘Bloque Mineros’ de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), pero decidió seguir delinquiendo. 

En su trayectoria criminal estableció alianzas con la organización ‘La Oficina’ para la creación de redes delictivas en Medellín, con el propósito de ejercer control en algunas de las comunas de esa ciudad.

Las labores de investigación criminal indican que este hombre, evidenciaba algunas de sus acciones criminales cometidas contra miembros de otras estructuras y las difundía por redes sociales, como mecanismo de intimidación en el marco de la disputa por el control territorial.

Junto a ‘Caliche’, La Policía Nacional capturó a ‘Fantasma’, señalado jefe financiero del grupo armado organizado y supuesto sucesor ‘Lindolfo’, exjefe de la agrupación criminal ‘La Oficina’, dedicada al narcotráfico y otras actividades delictivas en el departamento de Antioquia. ‘Lindolfo’ fue puesto a órdenes de la Fiscalía General de la Nación tras un operativo efectuado por la Policía Nacional el pasado mes de febrero.

La información recaudada indica que ‘Fantasma’ habría llegado a Tumaco procedente de Medellín con la intención de buscar alianzas criminales para financiar el narcotráfico en la zona. 

Gracias a sus nexos con el ‘Clan del Golfo’ y organizaciones criminales de Antioquia, ‘Fantasma’ obtenía apoyo para la producción de droga e incluso, habría facilitado reuniones para planificar ataques contra ‘Guacho’, líder del grupo armado organizado residual en Tumaco. Incluso, con ese mismo propósito, el cabecilla ‘Caliche’ habría sostenido encuentros con ‘David’, líder de otra agrupación criminal en esa zona del país.

Un tercer cabecilla fue capturado en desarrollo de la operación. Se trata de ‘Jerson’, presunto cabecilla logístico y jefe de seguridad de la organización. 

Las investigaciones indican que su labor delictiva, al parecer, consistía también en presionar y amenazar a pescadores de Tumaco para transportar cocaína desde los laboratorios, a través de los afluentes del rio Patía, hacia lugares que contaban con caletas subterráneas acondicionadas para su almacenamiento. 

Una vez se completaba la droga suficiente, este hombre, que también tenía la misión de obtener armamento, marcaba las coordenadas en un GPS para entregarla a los maquinistas que luego la transportaban en potentes embarcaciones. 

La estructura al mando de ‘Caliche’ controlaba el tráfico de cocaína desde los laboratorios de producción y la movilizaba por los afluentes del río Patía hasta las embarcaciones con motores fuera de borda tipo ‘Go-fast’, que el cartel de Sinaloa, a través del mexicano conocido como ‘Abelito’, contrataba para su llegada hacia Centroamérica y el país azteca.

Algunos mensajes encriptados, enviados entre integrantes de la organización criminal, fueron detectados y analizados por los investigadores en la fase inicial de la operación. Así se pudo identificar cuando hablaban en clave en referencia a las entregas del alcaloide: “El paquete está sembrado, hay que buscarlo por ahí cerca de la costa”.

“Continuamos nuestra ofensiva contra las distintas organizaciones criminales para garantizar la tranquilidad y la seguridad de los habitantes del Pacífico colombiano”, sostuvo el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas.

Este golpe contundente hace parte de la ofensiva nacional contra el crimen organizado, contemplada en el proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI) de la Policía Nacional, Institución que trabaja a diario ‘por una Colombia Segura y en Paz’.