La adicción a sustancias es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y su incapacidad para controlar su consumo, generalmente medicamentos, drogas ilícitas, alcohol, marihuana y nicotina, de acuerdo a la Clínica Mayo.
Algunos tipos de adicción inician con el consumo recreativo en situaciones sociales, o en el caso el consumo de opioides, comienzan con el consumo de medicamentos con receta médica, como los analgésicos. Con el paso del tiempo, aumenta la posibilidad de necesitar mayores dosis para sentir los efectos o solo para sentirse bien.
El consumo de drogas ilícitas puede tener efectos perjudiciales y significativos a corto y largo plazo, como comportamiento psicótico, convulsiones, confusión, insuficiencia hepática, renal o cardiaca, daños cerebrales o muerte por sobredosis. También, puede generar complicaciones como contraer una enfermedad infecciosa o accidentes y aumento en las probabilidades de suicidarse.
Se puede reconocer a una persona con adicción cuando tiene comportamientos que antes no tenía, como problemas financieros, dificultades para cumplir sus responsabilidades académicas o laborales, y reducir el tiempo dedicado a actividades sociales. Además, demuestra cambios en la conducta y en la apariencia, falta de energía y motivación, pérdida o aumento de peso y ojos enrojecidos. En casos extremos, puede recurrir a la delincuencia.
Ante la identificación de estas situaciones en un amigo o familiar, la Dirección de Sanidad cuenta con una Línea de Apoyo Emocional para los usuarios del Subsistema de Salud de la Policía Nacional: 01800-910588, que funciona las 24 horas del día, todos los días, desde cualquier parte del país, para obtener orientación profesional.