El 17 de enero de 2019 es una fecha que permanece grabada en la memoria de todos los colombianos. En las instalaciones de la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, un devastador carro bomba truncó la vida de 22 jóvenes en formación, quienes soñaban con ser oficiales de la Policía Nacional de Colombia. Cada uno de ellos llevaba consigo el amor de sus familias y la firme ilusión de servir y proteger a la sociedad, guiados por principios de respeto, justicia, honestidad, transparencia, disciplina, compromiso y seguridad.
Desde ese trágico día, la Policía Nacional, a través de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz, ha trabajado incansablemente, en colaboración con la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) y la Dirección de Bienestar Social y Familia, para brindar apoyo emocional a las familias de los 22 estudiantes de la ECSAN. Se han llevado a cabo talleres de enfoque psicosocial, ayudando a sanar las heridas del corazón. Además, cada 17 de enero, se realiza un acto de dignificación en honor a aquellos que continúan anhelando la paz de nuestro país.
En la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, se preservan los recuerdos de Luis Alfonso Mosquera Murillo, Óscar Javier Saavedra Camacho, Jonathan Efraín Suescún García, Juan Felipe Majarré Contreras, Juan Diego Ayala Ansola, Juan David Rodas Agudelo, Diego Alejandro Pérez Alarcón, Jonatan Ainer León Torres, Allan Paul Bayona Barreto, Diego Alejandro Molina Peláez, Carlos Daniel Campaña Huertas, Diego Fernando Martínez Gálvez, Juan Esteban Marulanda Orozco, César Alberto Ojeda Gómez, Cristian Fabián González Portillo, Fernando Alonso Iriarte Agresor, Erika Sofía Chico Vallejo, Cristian Camilo Maquilón Martínez, Steven Ronaldo Prada Reaño, Iván René Muñoz Parra, Andrés Felipe Carvajal Moreno y Andrés David Fuentes Yepes. Su memoria vive en cada rincón de la Escuela de Cadetes, recordándonos la fortaleza y el compromiso de aquellos que dieron su vida por un futuro donde no haya violencia y prevalezca la paz.