Estamos previniendo a vendedores de estupefacientes camuflados como informales

Policía sensibiliza a los vendedores de confites del posible ofrecimiento de “jíbaros” para vender estupefacientes.
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En la última semana los cuadrantes capturan en flagrancia varias personas por el delito de estupefacientes en menores cantidades, lo que llama la atención y prende las alarma de los uniformados es que en su mayoría son vendedores ambulantes. Tras los operativos recientes contra este flagelo, al parecer los reincidentes de la venta ofrecen porcentajes a los vendedores informales.

La Policía Metropolitana de Manizales está alertando a los vendedores ambulantes de la posibilidad de ser abordados por personas conocidas como “jíbaros” con el fin de ofrecerles un mínimo porcentaje si acceden a vender estupefacientes. Esta información es conocida por varias patrullas.

Los informantes aducen que los operativos de la institución han sido tan fuertes que las personas que continúan en el delito buscan nuevas modalidades para seguir vigentes en las zonas que en algún momento fueron espacios de consumo y comercialización. Pequeñas redes de microtráfico ven en los vendedores de dulces o comidas rápidas la oportunidad de eludir visualmente el control de las patrullas. 

La más reciente captura la realizó el cuadrante 19 en la carrera 18 con calle 20, a eso de las 12:15 de la noche, deja a disposición de la autoridad judicial correspondiente un hombre de 49 años por el delito de tráfico y comercialización de estupefacientes. En medio de los confites camuflaba cuatro dosis  de clorhidrato de cocaína, alucinógeno conocido como “perica”.

Otro hecho se da en la carrera 21 con calle 17, los policías capturan un hombre de 62 años con siete dosis de bazuco, hallados en su puesto de dulces que ubicada en las noches en la esquina.  En el procedimiento los uniformados dejaron a disposición de espacio público el puesto de trabajo y el adulto mayor fue dejado a disposición de la autoridad correspondiente.

“El porcentaje que se pueden ganar por la venta de cada dosis, no se debe comparar con la tranquilidad y la libertad.

Al ser capturado entra en un proceso judicial y su hoja de vida se ve empañada por este delito.  Además es posible que pueda ver involucrado en problemas con otras personas por la venta de los estupefacientes.  

La invitación es decirle “NO” a estas personas y por el contrario denunciarlas”. Señala el coronel Carlos Alberto Morán López subcomandante Policía Metropolitana de Manizales.