Eider Yesid Vital Ríos, es un joven que hoy cuenta con 26 años de edad, oriundo de la ciudad de Sincelejo, pero por cuestión del destino, hoy se encuentra viviendo en el barrio El Pozón de Cartagena. La historia de este hombre es la que viven muchas personas en nuestro país, pero con matices diferente; Vital Ríos, les hace honor a sus dos apellidos, Vital, porque sus deseos de seguir viviendo no se amilanan, y se aferra a esa fuerza de voluntad intrínseca vital para seguir adelante y Ríos, debido a que por sus venas corren esas ilusiones que lo mantiene firme en la batalla.
A Eider, le diagnosticaron desde los 3 años de edad, Quistes Subaracnoideo en la base del cráneo, los cuales a medida que fue creciendo, le ocasionó daños secundarios como una Hipoacusia Bilateral lo que le conllevó a usar audífonos para una mejor comprensión del mundo.
Su madre, argumenta que, a raíz de una negligencia médica en el parto, al muchacho lo perjudicaron y eso trajo consigo, que no disfrutara normalmente como los demás niños y jóvenes de sus etapas vitales de la vida. Pero eso no impidió que la mujer lo sacara adelante.
A este joven guerrero de la vida, se le sumó otro diagnóstico, esta vez, Diabetes Insulinodependiente Tipo I Y Tiroides (Fármaco dependiente de la insulina), pero, aun así, no pierda las esperanzas en salir adelante, su vida gira en torno a medicamentos y procedimientos médicos, pero tiene muy claro lo que quiere ser ingeniero electrónico, carrera que cursa el Sena.
Eider Yesid, es natural de la ciudad de Sincelejo, hijo del exagente pensionado de la Policía Oscar Luis vital Márquez y la señora Ana Cecilia Ríos Borja, quienes no escatiman esfuerzos para que a su hijo no le falta nada, sobre todo, la salud.
Y precisamente a raíz de esos deseos, la madre del muchacho preocupada por que la insulina de la cual depende su hijo se había acabado, y por las circunstancias de la pandemia del coronavirus, empezó la incertidumbre por el traslado del fármaco desde Sincelejo a Cartagena. Ante lo cual la mujer acudió a la Patrullera Kattia Lorena Montes Hernández para que le ayudara por medio de la institución policial, a transportar el medicamento desde Sincelejo hasta Cartagena, guardando la cadena de refrigeración de la insulina.
Las plegarias y la fe de Ana Cecilia, por una respuesta positiva permanecían intacta, puesto que su hijo se encontraba en delicado estado de salud.
Pues bien, la patrullera Montes Hernández, inquieta por la situación, acudió al Intendente, Yeisson Andrés Garcés, Jefe de la Unidad de Prevención Vial - SETRA del Departamento de Policía de Bolívar, poniendo en conocimiento el caso, y como quiera que se trataba de un hijo de un pensionado de la institución, creyó que algo se podía hacer para que la droga fuera transportada de Sincelejo a Bolívar.
Fue así como se logró de inmediato hacer los respectivos contactos con el Mayor, Nikol Orlando Velásquez Rodríguez, Jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte del Departamento de Policía de Bolívar, quien a su vez contactó al Subintendente Riegan Alejandro Hernández González; investigador criminal Gaula Sucre, quien se ofreció llevar la insulina desde Sincelejo hasta el Bongo, y de ese punto vial, hacer el trasbordo; fue así como se logró traer el medicamento para Eider Yesid hasta su misma casa.
Ana Cecilia Ríos Borja, madre del joven con lágrimas de agradecimiento expresó lo que personas como la patrullera y demás miembros de la Policía nacional que pusieron su granito de arena para que fuese posible traerle la droga a su hijo “Le doy muchas gracias a todos los que participaron en este bonito gesto, y que Dios me los bendiga, cuide y proteja siempre”, expresó.