Controles ambientales en Chigorodó permiten proteger los recursos naturales
El grupo de Policía Ambiental de la seccional de Carabineros, en coordinación con autoridades ambientales, incautó aproximadamente 35.63 metros cúbicos de madera de las especies Higuerón, Bálsamo y Cativo en la vía nacional del municipio de Chigorodó.
De acuerdo con las investigaciones, el material era transportado en un vehículo tipo camión, excediendo el volumen autorizado y con especies no incluidas en el salvoconducto.
Las especies incautada, las cuales tienen un valor comercial de aproximadamente $24.500.000 millones de pesos, fueron dejadas a disposición de CORPOURABA para los procedimientos correspondientes.
La Policía Nacional continúa trabajando en la protección de los recursos naturales y la preservación del medio ambiente.
Capturados en flagrancia, ocho integrantes del ‘Clan del Golfo’ en Barranquilla
En una operación conjunta realizada en el barrio Por Fin, al suroccidente de Barranquilla, las autoridades capturaron en flagrancia a ocho presuntos integrantes del Clan del Golfo.
Esta acción fue desarrollada por unidades de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en coordinación con los grupos especializados de la Seccional de Investigación Criminal, Seccional de Inteligencia Policial, SIART, Grupo Élite y GOES, como parte de una estrategia ofensiva contra el crimen organizado en la ciudad.
Durante el operativo, se logró la incautación de tres armas de fuego (dos pistolas y un revólver), tres proveedores, 119 cartuchos de munición, 100 gramos de cocaína, ocho teléfonos celulares, doce panfletos alusivos al grupo armado ilegal y tres motocicletas utilizadas para la ejecución de actividades delictivas.
Además, se allanó un inmueble que funcionaba como centro de expendio de estupefacientes y base logística para la planeación de atentados contra la fuerza pública.
Los capturados harían parte del bloque Manuel Aristides Mesa Páez, específicamente del frente Carlos Daniel Fulaye Vargas, y estarían vinculados a homicidios selectivos, extorsión y narcotráfico en Barranquilla y su área metropolitana. Entre los detenidos se encuentran alias 'Lucho', 'Julito', 'Muelas', 'Rafa', 'Claudia', 'Keidy', 'Diego' y 'Ariel', quienes, según las investigaciones, estarían implicados en la activación de un 'Plan Pistola' contra miembros de la fuerza pública.
Los ocho individuos presentan en conjunto 14 anotaciones judiciales por delitos como porte ilegal de armas, secuestro, tráfico de estupefacientes y hurto calificado.
Con esta acción operativa, las autoridades propinan un golpe contundente a la estructura criminal del Clan del Golfo, debilitando su capacidad operativa y reafirmando el compromiso institucional con la seguridad ciudadana.
Las investigaciones continúan con el objetivo de identificar y judicializar a otros miembros de esta organización criminal, así como de prevenir nuevos actos delictivos que afecten la tranquilidad de los habitantes del área metropolitana de Barranquilla.
La Policía Metropolitana de Barranquilla invita a la comunidad a denunciar cualquier actividad delictiva a través de la línea de emergencia 123 o la línea contra el crimen 3178965523. Se garantiza absoluta reserva.
La Policía Nacional fortalece su capacidad operativa con nuevas camionetas en seis municipios del departamento de Santander
En un acto protocolario realizado en el estadio Américo Montanini, la Policía Nacional en Santander recibió oficialmente un importante componente de movilidad destinado a fortalecer la prevención y operatividad de las estaciones de policía en seis municipios del departamento.
La adquisición de camionetas uniformadas, financiada a través de los Fondos de Seguridad Territorial de cada localidad, contó con una inversión total de $1.501.458.377, con la siguiente distribución: El Hato, Galán, Pinchote, Charalá, Gámbita y Molagavita.
Estas herramientas fortalecerán la cobertura en áreas rurales, beneficiando a más de (90) veredas de difícil acceso y a una población estimada en 32.400 habitantes, consolidando entornos seguros en regiones históricas y culturalmente significativas para el país.
Los municipios participantes representan no solo un legado histórico, sino también un pilar cultural y económico del departamento, donde el trabajo articulado entre autoridades locales y fuerza pública permite avanzar hacia una seguridad más cercana, moderna y eficiente.
“Esta entrega simboliza el firme compromiso de nuestra institución con la seguridad rural. Gracias a la gestión de los alcaldes y al respaldo del Gobierno Nacional, hoy podemos decir que la Policía Nacional en Santander tiene más herramientas para proteger a nuestras comunidades. Seguimos avanzando con una visión de cercanía, eficiencia e innovación”. Coronel Carlos Efrén Fuelagán Cabrera, comandante Departamento de Policía Santander.
AVISO DE CONVOCATORIA PÚBLICA
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Patrullajes entre el agua: Las policías desafían la corriente para no dejar sola a Tibú
Por: Emilio Gutiérrez Yance
En Tibú, Norte de Santander, el agua no solo arrastró pertenencias. Se llevó cosechas, recuerdos, sueños. Pero no la esperanza. Esa quedó aferrada a las botas enlodadas de los policías que, a falta de calles y caminos, abrieron senderos de solidaridad en medio del barro y la desesperanza.
En lugar de patrullas motorizadas, los agentes avanzan a pie, con el uniforme empapado y el alma cargada de compromiso. Caminan por calles convertidas en ríos, cruzan zonas oscuras donde solo la linterna colgando del cuello ilumina lo que antes era un vecindario, una tienda, un hogar.
No podíamos quedarnos en la estación viendo cómo la gente lo perdía todo, dice uno de los patrulleros, con la voz quebrada y los ojos cansados. Su jornada no tiene horario. Si llueve, patrullan. Si el agua sube, cruzan. Si alguien grita: “¡auxilio!”, corren.
Ya no son solo guardianes del orden, son rescatistas improvisados, brazos que cargan niños con fiebre, espaldas que sostienen ancianos que ya no pueden caminar, voces que tranquilizan a madres desesperadas. En una de esas rondas, bajo la lluvia que no cesa, sacaron a doña Carmen, una abuela de 70 años que se había quedado atrapada en su casa con su nieto de cinco. La llevaron en brazos, como si fuera su propia madre. Ella, entre sollozos, solo alcanzó a decir: “Dios me los mandó”. Y ellos, sin decir nada, siguieron.
En cada esquina de Tibú hay una historia así. En cada calle, un policía se ha convertido en el pilar de una familia que lo ha perdido todo. En Campo Dos, donde el río Tarra amenaza con devorarlo todo, un uniformado pasa casa por casa alertando, ayudando a levantar lo que se pueda salvar, cargando bolsas de víveres y esperanzas.
Las alertas siguen y los policías siguen firmes para cuidar lo que el agua no ha podido arrancar: la dignidad. Y es que, en Tibú, donde el conflicto dejó huellas que aún sangran, hoy se libra otra guerra. No contra el hombre, sino contra el olvido, contra la soledad, contra la indiferencia. Y en esa guerra, ellos no disparan. Abrazan.
Mientras el IDEAM advierte que las lluvias no cesarán hasta junio, y los informes hablan de muertos, heridos y miles de damnificados en todo el país, en este rincón del Catatumbo hay héroes sin capa, sin aplausos, pero con el alma entera puesta al servicio de los demás.
Porque en Tibú, donde las calles y caminos desaparecieron bajo el agua, los patrulleros siguen llegando. Con el corazón en la mano, aunque la corriente intente llevárselos. Pero donde la vida se tambalea, ellos son quienes la sostienen.