Fue capturado alias 'Satinga' quien se encontraba incluido en el cartel de los más buscados de Buenaventura

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Este criminal tenía antecedentes judiciales por los delitos de extorsión, desplazamiento forzado y lesiones contra servidor público.

La Policía Nacional de Colombia logra capturar a alias 'Satinga', quien se encontraba incluido en el cartel de los más buscados del Cártel de Buenaventura.

Cabecilla de la comuna 8 del Grupo Delincuencial Organizado 'Espartanos' y hombre de confianza del cabecilla principal, alias ‘Mapaya’.

Cuenta con 15 años de trayectoria criminal y fue capturado mediante orden judicial en zona urbana del municipio de Buenaventura, era requerido por la Fiscalía 53 Seccional de Buenaventura Valle por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Orlando Carabalí Medina, alias 'Satinga', actor criminal, se encontraba publicado en el volante de los más buscados del Departamento de Policía Valle, por el cual se ofrecía hasta $200.000.000 de recompensa, obteniendo así contrarrestar el delito de homicidio en este municipio.

Alias 'Satinga' cuenta con antecedentes judiciales por los delitos de extorsión, desplazamiento forzado y lesiones contra servidor público.

Esta persona vendría dinamizando un componente sicarial para ejercer 'control territorial', y en 2009 habría ejecutado un atentado contra la Policía Nacional como retaliación a la incautación de un cargamento de cocaína.

Este resultado se logra a través del trabajo desarrollado por investigadores de la SIJIN con la Fiscalía General de la Nación, todo en el desarrollo de la estrategia del Nuevo Servicio de Policía Orientado a las Personas y los Territorios y a la articulación con la Gobernación del Valle del Cauca.

citación por aviso para notificación personal

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Archivo
Fecha fijación
-
Tipo de acto administrativo
Citación por aviso
Nombre
BLADIMIR ARCE ESPINOSA Y OTROS
Unidad
Cali
Número proceso
T072/25M T073/25M T074/25M T075/25M T076/25/M T077/25M T078/25M T079/25M T080/25M T081/25M T082/25M T083/25M T084/25M T085/25M T086/25M T087/25M T088/25/M T089/25M T090/25M T091/25M T092/25M T093/25M T094/25M T095/25M T096/25M T097/25M T098/25M T099/25M

Nuevo comandante, nuevo compromiso: cambio de mando en el Departamento de Policía de Risaralda

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Tendrá bajo su mando y liderazgo la seguridad de 11 de los 14 municipios pertenecientes al departamento.

En una emotiva y solemne ceremonia celebrada en el corazón administrativo del departamento, la plazoleta de la gobernación de Risaralda, se llevó a cabo el acto de transmisión de mando del Departamento de Policía Risaralda. Un momento histórico que marca el inicio de una nueva etapa para la seguridad del territorio risaraldense.

El acto fue presidido por el señor Brigadier General Warlington Iván Gualdrón Gualdrón, jefe nacional del Servicio de Policía, quien entregó oficialmente el mando al señor coronel John Hernando Téllez Ariza, nuevo comandante departamental. Acompañaron a este importante evento la Brigadier General Yurian Jeannette Romero Murte, comandante de la Región de Policía N° 3, junto a distinguidas autoridades civiles, militares, eclesiásticas y municipales del departamento.

En un acto lleno de simbolismo, el señor Gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, entregó la bandera del departamento al nuevo comandante, como muestra de confianza y compromiso con el liderazgo en seguridad ciudadana. Con este gesto, se reafirma la misión de proteger a 11 de los 14 municipios risaraldenses, con una estrategia de trabajo conjunto entre la Policía y las autoridades político-administrativas.

El coronel Téllez Ariza asume el reto de liderar a los hombres y mujeres de la Policía Nacional en esta región verde y pujante del país. Su compromiso es claro: combatir los delitos que afectan la convivencia, generar confianza y fortalecer el vínculo con la ciudadanía.

La Policía Nacional agradece la participación activa de la comunidad, líderes sociales y autoridades presentes. Su respaldo es fundamental para seguir construyendo un Risaralda más seguro, más unido y más fuerte.

Capturados tres hombres dedicados al hurto de personas que llegaban al aeropuerto de Rionegro

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Les fue dictada medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.

La Policía Nacional a través de la Seccional de Investigación Criminal, desarrolló durante siete meses una investigación que permitió afectar un grupo de delincuencia organizada dedicado al multicrimen, específicamente al hurto de ciudadanos extranjeros y nacionales que arribaban al aeropuerto internacional José María Córdova.

Como resultado de este trabajo articulado, se logró la captura por orden judicial de tres hombres, conocidos como 'Dani', 'Frijol' y 'Coco'.

Unidades del grupo contra atracos iniciaron la recolección de elementos materiales probatorios y evidencia física que demostraron la participación de estas personas en al menos 42 casos de hurto bajo esta modalidad en diferentes zonas del Valle de Aburrá, así como el modus operandi que utilizaban para ejecutar las conductas delictivas.

El acervo probatorio fue recolectado a partir del análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas, control de líneas telefónicas y reconocimientos fotográficos realizados por 18 de las víctimas. Esto permitió a la Fiscalía General de la Nación solicitar a un juez las órdenes de captura por el delito de hurto calificado y agravado.

Las capturas fueron materializadas mediante un operativo orientado a proteger el patrimonio económico de los ciudadanos, durante dos diligencias de registro y allanamiento en los barrios Buenos Aires y Villa Hermosa, donde se hicieron efectivas las órdenes contra los tres hombres con edades entre los 20 y 29 años.

En el procedimiento también fueron incautados tres celulares, tres motocicletas, dos cadenas y dos pulseras de oro, cinco relojes de alta gama, dos cascos de motocicleta y $4.045.000 en efectivo.

Entre los elementos incautados se encuentran tres motocicletas, las cuales eran utilizadas en los hechos y tenían alterados la numeración de las placas para evadir los controles policiales.

También fueron hallados cascos que, según las investigaciones, habrían sido utilizados por los delincuentes durante varios de los hurtos.

Los capturados y los elementos incautados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

Posteriormente, un juez les dictó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.

Captura en flagrancia por receptación y recuperación de instrumento musical en Pasto

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Operativo de la Policía Nacional permitió frustrar el comercio ilegal de un elemento hurtado.

La Policía Nacional en Pasto, a través de labores operativas adelantadas por personal de la Seccional de Investigación Criminal e Interpol, logran la captura en flagrancia de un ciudadano por el delito de receptación. Durante el procedimiento, fue recuperado un instrumento musical tipo saxofón, avaluado aproximadamente en $2.500.000.

Con esta acción se evita la comercialización de elementos hurtados en la ciudad de San Juan de Pasto.

La Policía Nacional reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana y continúa desarrollando acciones contundentes para prevenir el delito y garantizar la tranquilidad de todos los habitantes.

Ser policía no es un trabajo: es un acto de fe en la humanidad

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De niño miraba a los patrulleros de su barrio como quien observa a los últimos caballeros de una era olvidada.

Por: Emilio Gutiérrez Yance
Desde que tenía uso de razón, Julián soñaba con ser policía. Pero no era por el brillo del uniforme ni por el eco de una sirena. Lo suyo era más íntimo, más humano. Era ese impulso inquebrantable de cuidar, de estar para los demás cuando todo lo demás falla. Lo movía el deseo profundo de ser esperanza donde solo había miedo, de ser consuelo donde solo quedaba dolor.

De niño miraba a los patrulleros de su barrio como quien observa a los últimos caballeros de una era olvidada. No eran perfectos, no eran invencibles. Pero estaban ahí, de pie, cuando muchos elegían huir. Para Julián, ese gesto cotidiano era un acto de amor. Soñaba con ser uno de ellos, no para sentirse más fuerte, sino para hacerse más útil.

Entró a la academia con el alma llena de ideales y los bolsillos vacíos, como la gran mayoría de los que elegimos este camino. Aprendió a levantarse antes que el sol, a correr cuando las piernas ya no daban más, a sostener el arma con temblor y responsabilidad. Cada lección, cada caída, cada noche sin dormir, era una cicatriz que lo iba acercando a su verdadera vocación. Cuando por fin recibió el uniforme, lo sostuvo entre sus manos como quien abraza una promesa sagrada.

Julián no era un héroe de película. Era un joven de carne y hueso. Tenía sueños, una madre que lo esperaba con un plato de comida caliente, un perro que movía la cola al oír sus pasos, y una vida sencilla que amaba. Pero cada día que salía a la calle, lo hacía con la decisión serena de proteger, incluso si eso significaba no volver, hasta que un día, esa posibilidad se volvió destino.
Fue una llamada rutinaria, como tantas otras. Una esquina cualquiera, un momento cualquiera. Pero el peligro no siempre avisa. Lo emboscaron. Sin diálogo, sin tregua, sin sentido. Julián cayó cumpliendo su deber, con el corazón firme en su promesa.

En la estación, el silencio no fue solo ausencia de palabras, fue un luto que se metió en los huesos. Sus compañeros, curtidos por la calle y los años, no pudieron evitar que se les quebrara la voz. Y en su casa, el uniforme quedó colgado, con la forma de su cuerpo ausente, como esperando inútilmente su regreso.

Porque la muerte de un policía no es una estadística. Es un padre que ya no vuelve, un hijo que no responderá más llamadas, un amigo que deja un vacío imposible de llenar. Es una comunidad entera que pierde a quien velaba sus noches sin pedir nada a cambio.

Ser policía no es un trabajo: es un acto de fe en la humanidad, en el bien común, en que vale la pena luchar por los demás. En un mundo que a veces se olvida del valor del sacrificio, recordar a Julián no es solo rendirle homenaje. Es mirarnos al espejo como sociedad y preguntarnos: ¿estamos a la altura de aquellos que dan la vida por nosotros?.

Hoy levantamos la voz, no con rabia, sino con reverencia. Por Julián, por su juramento cumplido, por su amor al deber. Por todos los que sueñan con proteger... y lo hacen, incluso cuando el precio es el más alto. Que su memoria nos despierte, y nos recuerde que hay silencios que gritan verdades profundas: la del honor, la del deber, la del amor en su forma más valiente.