Una rápida intervención policial permitió controlar una situación de alto riesgo en el sector urbano del corregimiento de El Ejido, luego de que un hombre fuera sorprendido portando un arma de fuego con la que presuntamente intimidaba a varios habitantes del barrio Nuevo Horizonte. Gracias a la oportuna denuncia de la ciudadanía y a la reacción inmediata de los uniformados, se logró evitar una posible tragedia.

Un nuevo caso de intolerancia y porte ilegal de armas fue controlado gracias a la oportuna y valiente reacción de los uniformados adscritos a la Subestación de Policía El Ejido, quienes evitaron una posible tragedia tras la captura de un hombre que, de manera temeraria, se encontraba intimidando a los habitantes del barrio Nuevo Horizonte con un arma de fuego.

La situación fue alertada por voces de auxilio de los propios residentes, quienes, preocupados por la seguridad de sus familias, dieron aviso inmediato a las autoridades. De manera rápida y coordinada, los uniformados acudieron al lugar, interceptando al ciudadano señalado y realizando un procedimiento de verificación. En su poder fue hallado un revólver marca Colt calibre 45 milímetros con seis cartuchos, lo que generó su captura inmediata en flagrancia por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.

El capturado, un adulto mayor de 81 años de edad, fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación para responder por estos hechos. Según información preliminar, el arma no contaba con ningún tipo de documentación legal y, presuntamente, habría sido utilizada para amenazar a varias personas del sector con quienes sostenía conflictos personales.

Este caso refleja la importancia del trabajo articulado entre la ciudadanía y la Policía Nacional, ya que la información oportuna permitió evitar consecuencias fatales y restablecer la tranquilidad en el sector. Además, se refuerzan los llamados a la tolerancia, a la resolución pacífica de conflictos y al respeto por la vida como principio fundamental de convivencia.

La Policía Nacional reitera su compromiso con la seguridad y la protección de todos los ciudadanos, e invita a seguir denunciando cualquier hecho que altere el orden público o ponga en riesgo la integridad de la comunidad.

Una intervención ambiental desarrollada en el municipio de Iles, al sur de Nariño, permitió neutralizar una actividad de minería ilegal que venía generando un grave impacto sobre los recursos naturales de la zona. La operación, que hace parte de una ofensiva sostenida contra los delitos que atentan contra el medio ambiente, dejó importantes incautaciones y evitó millonarias ganancias ilegales asociadas a la extracción ilícita de oro.

Una nueva ofensiva contra los delitos ambientales se desarrolló en el municipio de Iles, al sur del departamento de Nariño, donde se llevó a cabo la operación “DRAGA VIII”, acción estratégica que permitió identificar y desmantelar un punto de extracción ilegal de oro que funcionaba sin los permisos exigidos por las autoridades competentes.

La intervención fue liderada por personal de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental del departamento de Policía Nariño, con el apoyo del Ejército Nacional y la Corporación Autónoma Regional de Nariño. Esta acción permitió incautar aproximadamente 480 gramos de oro, valorados en más de $163 millones de pesos, además de 160 bultos de material de arrastre, con un valor comercial estimado en $16 millones de pesos.

Según las autoridades, esta actividad ilegal representaba una ganancia mensual cercana a los $650 millones de pesos para sus responsables, lo que demuestra el alto nivel de rentabilidad de este delito y el riesgo económico y ambiental que representa para las comunidades y los ecosistemas. La operación DRAGA VIII contribuyó a evitar un grave impacto sobre los recursos naturales, entre ellos fuentes hídricas y suelos de alto valor ecológico que estaban siendo afectados por estas prácticas sin control ni regulación.

La minería ilegal no solo destruye el medio ambiente, sino que también alimenta economías criminales, pone en riesgo la salud de los habitantes y amenaza el equilibrio ecológico de toda la región. Este tipo de acciones, ejecutadas con contundencia, reflejan el compromiso institucional por proteger el patrimonio natural, detener el avance de la minería criminal y hacer respetar la normatividad ambiental vigente.

El señor coronel John Jairo Urrea Rozo, comandante del Departamento de Policía Nariño, se pronunció al respecto, afirmando:

“La protección de nuestros recursos naturales es una prioridad institucional. Con esta operación enviamos un mensaje claro y contundente: no permitiremos que se siga atentando contra el medio ambiente ni que se lucren a costa del daño ambiental. Continuaremos trabajando de manera articulada con todas las autoridades para salvaguardar la riqueza natural del departamento y llevar ante la justicia a quienes insisten en explotar ilegalmente nuestros territorios.”

Después de ser notificados por parte de la central de radio sobre la presencia de dos hombres sospechosos en la carrera 17 con calle 4 del barrio La Francia, uniformados adscritos a la patrulla de vigilancia número 16 llegaron al lugar, logrando identificar a estas personas, a las cuales se les practica un registro preventivo.

Al primero de ellos, conocido como “Cristofer”, se le encontró al interior de un bolso, una pistola traumática calibre 9 mm, con un proveedor y 11 cartuchos para la misma.

Asimismo, al realizar el procedimiento de registro al segundo sospechoso, identificado como “Camilo”, se le halló en la pretina del pantalón, un arma de fuego de fabricación artesanal de doble cañón con dos cartuchos calibre 38. Además, en el bolsillo del pantalón, se encontró un estuche color negro de lona con 12 cartuchos del mismo calibre.

En este sentido, “Camilo” fue capturado en flagrancia por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y/o municiones, siendo dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación por este delito, donde podría enfrentar penas superiores a 9 años de prisión. Este individuo, fue cobijado con medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.

En relación con el arma de fuego tipo traumática hallada en poder de “Cristofer”, esta fue incautada y dejada a disposición del comando de la Policía Metropolitana de Manizales con el fin de adelantar el proceso administrativo por violación al artículo 85, literal C, del decreto 2535 de 1993.

La Policía Nacional hace un llamado a la ciudadanía para que se abstenga de portar armas de fuego de manera ilegal, recordando que esta conducta representa un riesgo grave para la seguridad individual y colectiva.

Invitamos a la comunidad a actuar con responsabilidad, a cumplir con la normatividad vigente y a denunciar cualquier hecho que atente contra la convivencia por medio de la línea 123 o con la patrulla de vigilancia de su sector. Solo a través del compromiso conjunto entre la institucionalidad y la sociedad, podremos consolidar entornos más seguros, prevenir hechos violentos y garantizar la protección de la vida como valor supremo.

Manizales y Villamaría, seguridad y civismo, nuestro orgullo.